Puebla
Que chula es Puebla
Nuestro repertorio de Puebla
incluye sones, jarabes y la famosa Danza de los Quetzales de la sierra. Este
estado es el relicario colonial de México y sitio de la famosa batalla del
"Cinco de mayo". La vestimenta femenil del estado de Puebla es
precursor del atuendo nacional: la China Poblana.
La China Poblana
La historia del origen de la
China Poblana está llena de mitos fantásticos, mas sin embargo éste es el
primer traje verdaderamente mestizo, y estuvo en boga en México hasta mediados
de los años 1800.
Durante el virreinato, un carguero de las
Filipinas, llamado el "Nao de China", echó amarras en el puerto de
Acapulco. Entre los artículos más codiciados traía un textil llamado
"castor", parecido al fieltro. Era muy popular entre las damas de
alcurnia quienes lo compraban para sus criadas a las que llamaban
"chinitas" (un nombre no relacionado con su origen étnico). La tela
no era suficientemente larga para que las faldas llegaran al piso y se
acostumbraba a añadirle tela de ceda en ambos extremos para completarlas.
La Danza de los Quetzales
La Danza de los Quetzales tiene
su origen en la era precolombina. Este antiguo rito aún se lleva a cabo y se
cree que está dedicado al sol, la lluvia y el trueno. Una de las teorías
modernas sobre su creación señala que después de que una ave exótica llamada
Q'a llegó a su extinción, los nativos decidieron crear el penacho colorido y
espectacular para emular el plumaje de dicha ave. La danza se inventó para
pedir a los dioses que restauraran el ave.
La coreografía de esta danza incluye los saludos a
las cuatro direcciones (los puntos cardinales), como toda danza precolombina.
Hasta la fecha ésta se practica en celebraciones entre las comunidades
indígenas de Puebla y Veracruz.
Monografía del Estado de
Puebla
El nombre del estado se debe a su capital, Heroica
Puebla de Zaragoza, fundada el 16 de abril de 1531 con el nombre de Puebla
de los Ángeles. Una leyenda que hace referencia a su fundación, cuenta que
el obispo de Tlaxcala, Julián
Garcés, durante un sueño vio un campo, en medio de él había un río y a los
lados otros dos. El campo tenía hierbas, flores y manantiales de agua. También
observó a dos ángeles que trazaban y delimitaban con cuerdas lo que sería sus
límites. En la mañana, al despertar, contó su sueño a otras personas quienes lo
acompañaron a 5 leguas (25 km aproximadamente) de Tlaxcala, donde encontró el
campo soñado. De esta leyenda surgió el nombre de «Ciudad de los Ángeles».
La zona era denominada por los antiguos
pobladores de México como «Cuetlaxcoapan», que significa «donde las serpientes
cambian de piel», sin embargo sólo existían en dicha área algunas zonas de
labranza y ningún vestigio prehispánico.
Originalmente, la zona elegida
estaba delimitada por el cauce del río San Francisco y el cerro de San
Cristóbal (hoy cerros de Loreto y Guadalupe), y ahí comenzó a habitarse, los
frailes franciscanos Toribio de Benavente «Motolonía», Jacobo de Testera, Luis
de Fuenzalida, Alonso Juárez y Diego de la Cruz acompañaron a la población y
edificaron la primera capilla de la ciudad. Sin embargo, las lluvias
torrenciales y el desigual crecimiento del río San Francisco y sus afluentes,
pusieron en peligro la existencia de la nueva ciudad, y para evitar su
abandono, se decidió cambiar la ubicación y así en el año de 1532 se estableció
definitivamente la ciudad en la parte oeste del río San Francisco.
El 20 de marzo de 1532, Carlos V por decreto
en una Real Cédula impuso al
asentamiento el título de «Ciudad de los Ángeles» y posteriormente en 1558 el
título de «Noble y Leal Ciudad de los Ángeles». Y en 1576, se le nombró «Muy
Noble y Muy Leal Ciudad de los Ángeles»; en cuanto al escudo de armas de la
ciudad, fue otorgado en 1538 a través de
una Provisión Real que elaboró el escribano Juan de Sámano y suscribió también
la reina Isabel de Portugal. Al
concluir la Guerra de Independencia, Puebla se erigió como una de las
provincias del Primer Imperio Mexicano, y en 1823 se constituyó como Estado
Libre y Soberano de Puebla, que es su nombre formal.
Pasando la segunda mitad del siglo XX, la ciudad
de Puebla es testigo de las profundas transformaciones sociales que acompañaron
a México en el año de 1968. Perfilándose como una ciudad moderna y
colonial. Es en el año de 1987 la Unesco declara al
centro histórico de la Ciudad de Puebla, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
·
El escudo del estado de Puebla tiene proporciones de 3/4. Se
encuentra dividido en cuatro cuarteles, que contienen los siguientes elementos:
En la confluencia de los cuatro campos anteriores, hay un escudo cuya
forma recuerda el concedido por la Corona española a la ciudad de Puebla en
ocasión de su fundación. Este escudo contiene la leyenda: 5 de mayo de 1862.
El escudo tiene una bordura blanca con la leyenda Unidos en el
tiempo, en el esfuerzo, en la justicia y en la esperanza.
El escudo está coronado con los perfiles de cuatro montañas, que son el Citláltepetl
o Pico de Orizaba, el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl y el Matlacuéitl o
Malinche. El conjunto está circundado por dos serpientes emplumadas
ascendentes, cuyas colas son mazorcas de maíz, y que sostienen sobre las cuatro
montañas la máscara de Tláloc. Las serpientes llevan marcadas huellas de pies
humanos, y cargan cada una cuatro soles.
Bajo el conjunto anterior, hay un listón con la leyenda "Estado
Libre y Soberano de Puebla".
Interpretación
·
El cuartel superior izquierdo representa la industria textil de Puebla
iniciada por Esteban de Antuñano. Fue en
Puebla donde se establecieron las primeras fábricas del país.
·
El cuartel superior derecho representa la presa Necaxa, construida en
tiempos de Porfirio Díaz en el norte de Puebla. Se trata de la primera planta generadora
de electricidad que se construyó en México.
·
El cuartel inferior izquierdo representa las luchas libertarias del
pueblo mexicano. Y más específicamente, representa la rebelión de los hermanos
Serdán, quienes, al ser los primeros en levantarse de acuerdo con el Plan de
San Luis de Francisco I. Madero, dieron inicio a la Revolución mexicana.
·
El cuartel inferior derecho representa la agricultura del maíz, la cual
tuvo su origen en el valle de Tehuacán, en territorio poblano, y cuyos
vestigios más antiguos fueron encontrados en la cueva de Coxcatlán.
·
Las serpientes emplumadas representan a Quetzalcóatl, creador de la
humanidad de la presente era cósmica, regida por el Quinto Sol, el Sol de
Movimiento (Nahui Ollin). Por ello va marcada con las huellas de los hombres de
las eras anteriores. Los soles cosmogónicos que cargan los lomos de las
serpientes recuerdan a la humanidad pretérita que se proyecta hacia el futuro.
·
Las montañas representan las elevaciones más importantes del estado de
Puebla, que comparte con sus vecinos. Tres de ellas son además la tres más
altas de la república mexicana.
·
La máscara de Tláloc representa la lluvia, y por extensión la vida,
cristalizada en las mazorcas de maíz que llevan las serpientes en la cola. En
la parte superior, el Dios Tláloc, las montañas Citláltepetl, el Iztaccíhuatl y
el Popocatépetl; la Matlacuelle o Malinche.
·
Gastronomía
La gastronomía poblana, producto del mestizaje que devino con la Conquista de México por parte
de los españoles, es una de las más representativas de la República Mexicana.
Suele identificar en México con relación a dos platillos que se consideran platillos
nacionales, el mole poblano, los chiles en nogada. Sobre el mole, la leyenda
dice que fue creación de sor Andrea de la Asunción, del convento de Santa Rosa
en la ciudad de Puebla. Esta monja habría creado el platillo en ocasión de la
visita del obispo a su congregación. En la leyenda, el nombre del plato se
asocia con una expresión de admiración de una compañera de Andrea de la
Asunción al ver a ésta moliendo los ingredientes afanosamente; aunque se sabe
que el origen de la palabra mole es de
origen náhuatl y que la mezcla de chiles secos o frescos en la confección de
salsas era una práctica común en las gastronomías mesoamericanas precolombinas.
A esta base de chiles, uno de los ingredientes básicos de la gastronomía
mesoamericana, se sumaron especias y los
aceites llegados con los españoles, que dieron origen a los moles
contemporáneos, cuya preparación de ninguna manera es exclusiva de Puebla,
aunque el mole más conocido sea precisamente el poblano.
Otro de los platillos más tradicionales y endémicos del Estado de Puebla
son sin duda, los Chiles en Nogada. Los ingredientes que se usan para la
preparación de éste plato son variados; además de ser característicos de la
región: consiste en rellenar un chile poblano con carne de res o de puerco
previamente cocinado con pasas, almendras, manzana y pera panochera (nombre que
se le da a un tipo de pera en la región);ya relleno se capea en huevo a punto
de turrón y harina blanca, se baña en la Nogada; que es una salsa hecha con
leche, nuez de castilla, brandy y queso de cabra, adornado con granitos de
granada y hojas de perejil. La leyenda asocia la creación de este platillo con
una monja del convento de Santa Mónica, también en la ciudad de Puebla. El plato
habría sido confeccionado en honor de Agustín de Iturbide, en ese
tiempo, emperador de México. Sin embargo, la nogada aparece en recetarios del
siglo XVIII, por lo menos un siglo antes de la independencia de México, y el
chile en nogada no aparecerá en estos recetarios hasta mediados del siglo XIX,
treinta años después de la abolición del Primer Imperio Mexicano.
Sólo en la ciudad de Puebla es posible encontrarse con gran cantidad de
platillos, desde antojitos como chalupas, cemitas, tortas, tamales de diversos
estilos; hasta alta cocina internacional, dulces y bebidas tan particulares
como la pasita (que es una
bebida a base de Licor de uva pasa que se acompaña con un pedazo de queso y una
pasa ensartados en un palillo, única de la Angelópolis). En toda Puebla, la
base de la comida es el maíz, el frijol y el chile, y estos tres elementos se
combinan para producir una gran cantidad de platillos, como las enfrijoladas, que se
consumen en cualquier localidad poblana. Además de la capital, la cocina
poblana se diversifica en cada una de sus regiones, donde incorpora
características particulares dependiendo de los recursos e ingredientes
disponibles. Por ejemplo, está el mole de caderas de Tehuacán, que se
prepara en honor del Festival de la Matanza, en que se sacrifican los chivos de los
hatos familiares. En la Mixteca, el repertorio gastronómico incorpora insectos
como los cuetlas y los jumiles; cactáceas
como la biznaga y la pitaya; frutos tropicales como el
zapote negro; y a base de huajes se prepara el guaxmole. En el centro del
estado se pueden encontrar mixiotes, barbacoa y mole; todos deudores del
maguey; además, está la gran tradición de lácteos de chipilo, donde los
descendientes de los vénetos establecidos en la región continúan produciendo
quesos al estilo de Italia.
Dulces
En los conventos de Santa Mónica y Santa Rosa se elaboraron por primera
vez toda la gama de dulces que por su característico sabor y gran calidad se
han vuelto famosos en México y en el mundo
como son las tortitas de Santa Clara, los camotes poblanos o camotes de Santa
Clara, limones rellenos de coco, jamoncillo, cacahuates garapiñados,
macarrones, frutas cristalizadas, muéganos, piñón con leche quemada, etc.
El más famoso y característico dulce es el camote poblano el cual,
cuenta la leyenda, se originó en el convento de Santa Rosa en el siglo XVII ya
que las monjas recibían grandes donaciones de camotes. Se dice que el Obispo Manuel Fernández de Santa Cruz
y Sahagún visitaría el convento, fue entonces cuando una joven de nombre Angelina
sugirió elaborar un nuevo platillo aprovechando los camotes.
Puebla, cuna de tradiciones en todas las épocas, desde el folklore
indígena hasta la fusión con el español, dando como resultado la Puebla
mestiza, su inicio y formación lo origino el mismo pueblo.
Bailes de Puebla